Femme
Femme
PARFUMS ROCHAS
EDT 100ml
109.00€
Stock: En stock
Femme - Rochas
Perfume de culto imaginado por Marcel Rochas para su esposa Hélène, Femme es un homenaje del gran modisto a la femenidad. Su acorde chipre-afrutado-especiado de estela sensual y voluptuosa lo convierte en la quintaesencia de la seducción femenina.
Himno a la feminidad y al amor, la fragancia de Femme destila sus encantos con voluptuosidad y seducción, gracias a la originalidad de un acorde chipre afrutado especiado en el que el terciopelo de la ciruela, utilizada por primera vez en perfumería, aporta una sensualidad extrema.
Una estela seductora que recorre la piel con una sensación misteriosa vinculada a la presencia amaderada del sándalo, el pachulí y el vetiver, a los que el absoluto de rosa, el ylang-ylang y el jazmín aportan aún más turbación femenina. Una opulencia carnal matizada por la vivacidad del limón, del nerolí y de la bergamota, notas hespérides y tentadoras que sazonan la fragancia con un toque de especias: comino, canela y clavo.
Fue una de las primeras obras del gran Edmund Roudnitska, y aseguró el éxito de la casa Rochas. Fue creado en 1944 y utilizó una base maravillosa y poderosa. Llevó la nota de la fruta al extremo con la adición de melocotón, agregó una sobredosis de musgo de roble y pachulí, y también un gran ramo de flores aldehídicas. Esto condujo a una explosión de fragancia no conocida antes en términos de volumen y difusión.
El frasco fue diseñado en 1945 por Marcel Rochas.
Perfume de culto imaginado por Marcel Rochas para su esposa Hélène, Femme es un homenaje del gran modisto a la femenidad. Su acorde chipre-afrutado-especiado de estela sensual y voluptuosa lo convierte en la quintaesencia de la seducción femenina.
Himno a la feminidad y al amor, la fragancia de Femme destila sus encantos con voluptuosidad y seducción, gracias a la originalidad de un acorde chipre afrutado especiado en el que el terciopelo de la ciruela, utilizada por primera vez en perfumería, aporta una sensualidad extrema.
Una estela seductora que recorre la piel con una sensación misteriosa vinculada a la presencia amaderada del sándalo, el pachulí y el vetiver, a los que el absoluto de rosa, el ylang-ylang y el jazmín aportan aún más turbación femenina. Una opulencia carnal matizada por la vivacidad del limón, del nerolí y de la bergamota, notas hespérides y tentadoras que sazonan la fragancia con un toque de especias: comino, canela y clavo.
Fue una de las primeras obras del gran Edmund Roudnitska, y aseguró el éxito de la casa Rochas. Fue creado en 1944 y utilizó una base maravillosa y poderosa. Llevó la nota de la fruta al extremo con la adición de melocotón, agregó una sobredosis de musgo de roble y pachulí, y también un gran ramo de flores aldehídicas. Esto condujo a una explosión de fragancia no conocida antes en términos de volumen y difusión.
El frasco fue diseñado en 1945 por Marcel Rochas.