JICKY

Jicky - Guerlain

En 1889, Aimé Guerlain, hijo del fundador de la Casa Pierre-François-Pascal Guerlain, produjo su primera obra maestra, Jicky. Un perfume tan complejo y moderno que fue calificado inmediatamente como el "primer perfume moderno de la historia". Fue la primera composición que recibió específicamente la designación de "perfume", y también fue la primera fragancia unisex de la historia de la perfumería.

¿Por qué el nombre de Jicky? Aimé Guerlain siempre conservó el romántico recuerdo de una joven a la que conoció durante sus tiempos de estudiante en Inglaterra a la que llamaba Jicky. Por mera coincidencia, el diminutivo de Jacques también era Jicky.


Jicky supuso una punto de inflexión en la perfumería tradicional, ya que marcó el comienzo de la perfumería "emotiva", que ya no se limitaba a copiar el olor de las flores, sino que pretendía agitar las emociones. Es el perfume mágico que combina frescura y alegría con notas, como la de la vainilla, que imparten suavidad. La mujer Jicky es espontánea y dinámica, con un estilo natural y deportivo.

Descripción de la fragancia:
Oriental - Chipre. Fresco, dinámico, sorprendente. Cargado de contrastes y dualidades, de frescura y de notas orientales, Jicky es un perfume mágico que juega con la ambigüedad olfativa entre lo masculino y lo femenino. Las sutiles notas especiadas que florecen con la calidez habitual de la faceta oriental también juegan hábilmente con las frescas y aromáticas notas de limón y lavanda del corazón. Debajo de su audaz estructura pueden detectarse notas amaderadas y de vainilla para intensificar el matiz vibrante y la personalidad.