Fragancia
SHALIMAR
GUERLAIN
PERFUME 30ml
350.00€
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Shalimar - Guerlain
El escenario: El norte de la India, hace cuatro siglos. Él se llamaba Shah Jahan y ella Mumtaz Mahal. Cegado por su belleza, cayó absolutamente rendido a sus pies. Tan apasionado era su amor, que quiso que su amada habitara eternamente en un exquisito jardín en el que no hubiera sino dicha y deleite. Y así es como surgieron de la nada los Jardines de Shalimar.
La historia de este amor infinito dio alas a la imaginación de Jacques Guerlain quien, en 1925, creó la primera fragancia oriental de la historia. Shalimar, una sutil mezcla de flores y de sensuales acentos ambarinos y amaderados, se ha convertido en la esencia eterna del amor y de una espléndida feminidad.
Indudablemente la creación de Jacques Guerlain que más éxito ha tenido es Shalimar. Se lanzó en 1925, año en que la Exposición Internacional de Artes Decorativas introdujo un estilo extremadamente rico e inventivo, mostrando los materiales más exquisitos y las esencias más raras. Esta atracción por el exotismo oriental seguirá increiblemente durante esos años.
Maravillosamente clásico y claramente marcado por el sello característico de Guerlain, Shalimar sigue fascinando a las mujeres jóvenes de hoy igual que antes conquistara a todas las generaciones anteriores.
Una verdadera esencia de feminidad...
Elegancia, sensualidad, sutileza, influencia femenina. Inspirado en una historia de amor oriental, encarna la deslumbrante esencia de una mujer infinitamente deseable y por siempre deseada. Igual que ella, Shalimar es sublime e íntimo al mismo tiempo. Suave y delicioso, este perfume elegantemente sensual e innegablemente atractivo se expresa en múltiples y sorprendentes facetas dependiendo del momento, de la piel, del momento del día. Shalimar es la esencia de la feminidad. Igual que sucede con todos los elixires legendarios, su origen debe buscarse en los manantiales que nacen entre montañas mágicas. Las curvas de la botella evocan una suave plenitud, mientras que el tapón azul transparente recuerda las fuentes de aguas eternas de los Jardines de Shalimar. Dentro del frasco de cristal transparente, blasonado en oro, el mítico perfume brilla con una llama secreta.
Descripción de la fragancia:
Dulce, oriental, voluptuosa, sensual, cautivadora. Las vigorizantes notas de salida de flores frescas y bergamota afloran con una reposada intrepidez. Como una sugerente visión de sábanas de seda arrugadas, las notas empolvadas de lirio, jazmín y rosa sugieren o prometen un abrazo sensual. La cremosa dulzura de la siempre adictiva vainilla, el incisivo encanto del lirio, la agradable plenitud de la resina de opopánax y la deliciosa calidez del haba tonca orquestan finalmente una sinfonía íntima de aromas que deleita prolongadamente los sentidos.
El escenario: El norte de la India, hace cuatro siglos. Él se llamaba Shah Jahan y ella Mumtaz Mahal. Cegado por su belleza, cayó absolutamente rendido a sus pies. Tan apasionado era su amor, que quiso que su amada habitara eternamente en un exquisito jardín en el que no hubiera sino dicha y deleite. Y así es como surgieron de la nada los Jardines de Shalimar.
La historia de este amor infinito dio alas a la imaginación de Jacques Guerlain quien, en 1925, creó la primera fragancia oriental de la historia. Shalimar, una sutil mezcla de flores y de sensuales acentos ambarinos y amaderados, se ha convertido en la esencia eterna del amor y de una espléndida feminidad.
Indudablemente la creación de Jacques Guerlain que más éxito ha tenido es Shalimar. Se lanzó en 1925, año en que la Exposición Internacional de Artes Decorativas introdujo un estilo extremadamente rico e inventivo, mostrando los materiales más exquisitos y las esencias más raras. Esta atracción por el exotismo oriental seguirá increiblemente durante esos años.
Maravillosamente clásico y claramente marcado por el sello característico de Guerlain, Shalimar sigue fascinando a las mujeres jóvenes de hoy igual que antes conquistara a todas las generaciones anteriores.
Una verdadera esencia de feminidad...
Elegancia, sensualidad, sutileza, influencia femenina. Inspirado en una historia de amor oriental, encarna la deslumbrante esencia de una mujer infinitamente deseable y por siempre deseada. Igual que ella, Shalimar es sublime e íntimo al mismo tiempo. Suave y delicioso, este perfume elegantemente sensual e innegablemente atractivo se expresa en múltiples y sorprendentes facetas dependiendo del momento, de la piel, del momento del día. Shalimar es la esencia de la feminidad. Igual que sucede con todos los elixires legendarios, su origen debe buscarse en los manantiales que nacen entre montañas mágicas. Las curvas de la botella evocan una suave plenitud, mientras que el tapón azul transparente recuerda las fuentes de aguas eternas de los Jardines de Shalimar. Dentro del frasco de cristal transparente, blasonado en oro, el mítico perfume brilla con una llama secreta.
Descripción de la fragancia:
Dulce, oriental, voluptuosa, sensual, cautivadora. Las vigorizantes notas de salida de flores frescas y bergamota afloran con una reposada intrepidez. Como una sugerente visión de sábanas de seda arrugadas, las notas empolvadas de lirio, jazmín y rosa sugieren o prometen un abrazo sensual. La cremosa dulzura de la siempre adictiva vainilla, el incisivo encanto del lirio, la agradable plenitud de la resina de opopánax y la deliciosa calidez del haba tonca orquestan finalmente una sinfonía íntima de aromas que deleita prolongadamente los sentidos.